Mi fenómeno natural favorito es uno del que yo ni siquiera sabía el nombre, incluso después de preguntar a los meteorólogos y los astrofísicos no sé nada sobre este fenómeno. Me refiero a lo que he decidido llamar la luz del Ártico, un fenómeno natural que ocurre de 2 a 4 semanas antes de que se pueda observar el sol de medianoche.
El atardecer y el amanecer se conectan en un magnífico espectáculo de luz y color que dura de 8 a 12 horas. El sol apenas se va por debajo del horizonte antes de regresar de nuevo. Esta es la luz más colorida, que yo sepa, y la razón principal por la que he estado yendo allí durante los últimos 4 años, en la exacta misma época del año, para fotografiarla. Basándome en experiencias anteriores, sabía que esto iba a ser un difícil viaje. Después de haber perdido un par de cámaras y algún que otro equipo allí antes, fue crucial para llevar un juego extra de todo. yo también me aseguré de que tenía un montón de tiempo en caso de que algo saliera mal.
Si puedes imagíname cuerda abajo de los acantilados de montaña, o saltando sobre las rocas resbaladizas cubiertas de algas con dos trípodes, un controlador, cámara, lentes, filtros y aparejos, y luego tener que calcular las subidas y bajadas de las mareas con el fin de captar la esencia.
Si puedes imagíname cuerda abajo de los acantilados de montaña, o saltando sobre las rocas resbaladizas cubiertas de algas con dos trípodes, un controlador, cámara, lentes, filtros y aparejos, y luego tener que calcular las subidas y bajadas de las mareas con el fin de captar la esencia.
El viaje fue muy difícil. Había numerosos contratiempos, incluyendo: la aerolínea perdió mi equipaje, luchando por nadar hasta la orilla después de caer en el mar Ártico: dos veces, rompiendo las lentes, filtros, trípode, equipo, perdiendo toda la plataforma dolly y el controlador en el mar, e incluso la caída de una roca más alta y final en el hospital.
Al final valió la pena, porque hubo algunos amaneceres increíbles esperando…
