Los sueños son sumamente importantes, nada se crea sin que antes se imagine. Si deseas que tus sueños se hagan realidad, ¡despierta!
Marie Von Ebner Eschenbach
EL EXPERIMENTO
Un equipo de investigadores está probando una nueva aplicación para iPhone, en un experimento masivo para ver si es posible crear el sueño perfecto, ya sea un paseo por la playa, un jardín tranquilo donde sentarse o dar un viaje en transbordador espacial.
La aplicación Dream:ON, desarrollada por el psicólogo británico Richard Wiseman, profesor en la Universidad de Hertfordshire en Inglaterra, reproduce sonidos para evocar la sensación de estar en un entorno concreto durante la fase del descanso en la que se producen los sueños.
La aplicación Dream:ON, desarrollada por el psicólogo británico Richard Wiseman, profesor en la Universidad de Hertfordshire en Inglaterra, reproduce sonidos para evocar la sensación de estar en un entorno concreto durante la fase del descanso en la que se producen los sueños.
"Si son pájaros cantando, entonces la idea es que oirás pájaros cantando en tu sueño", dijo Wiseman. Hay 20 sonidos distintos, con temas como Salvaje Oeste, Transbordador Espacial o Un viaje a Tokio. Tras elegir una hora de despertarse y un sonido, el usuario coloca el iPhone boca abajo en el colchón y la aplicación registra los movimientos del cuerpo durante la noche.
Durante los últimos 20 minutos de sueño, la aplicación reproduce el sonido elegido si el durmiente está en el sueño REM, un estado en el que se suprimen los movimientos corporales y es más probable que se produzcan los sueños.
La aplicación activa la alarma cuando el usuario está saliendo de la fase REM porque sólo hay una ventana de 10 segundos en la que se recuerda un sueño, según Wiseman.
"Diez segundos más tarde, y se ha ido", dijo, añadiendo que es probable que los sueños se produzcan en los 20 minutos anteriores a despertar.
Tras la experiencia se invita a los usuarios a enviar su sueño, que se añadirá a una base de datos, donde será analizado por Wiseman y su equipo. Los investigadores también están estudiando si pueden ayudar a inducir sueños lúcidos, un estado en el que uno es consciente de que está soñando e intenta controlar el sueño.
"Algunos de nuestros sonidos tienen una voz que te dice lo que estás soñando y que está bien que controles ese sueño. Y una de las preguntas que hacemos es, '¿Inducen los sueños lúcidos?", dijo Wiseman.
Según Allan Hobson, investigador del sueño y profesor emérito de psiquiatría en la Universidad de Harvard, los sueños lúcidos son poco habituales.
"No hay duda de que puedes influir en la trama de tus sueños. Pero el sueño lúcido es raro porque es un error de diseño, no debería ocurrir", explicó Hobson. "El cuerpo no quiere estar dormido y despierto al mismo tiempo, el cerebro quiere estar en un estado o en otro", agregó.
Wiseman tuvo la idea de Dream:ON investigando la relación entre el sueño y los estímulos externos. "El estado de ánimo en el que estás a la mañana siguiente está relacionado con el último sueño que tienes antes de despertar. Pones a la gente de buen humor y son más felices y productivos", explicó, señalando que espera que la aplicación pueda utilizarse como ayuda a la gente que sufre depresión.
Esta investigación me parece un tanto peligrosa en el sentido de que si pueden inducirte a soñar y controlar tu propio sueño, ¿qué no podrán hacer en un futuro?
Prefiero experimentar por mi misma sin I.N.T.R.U.S.O.S que se cuelen en mi mundo interior y mis sueños.
Vamos a aprender un poco de que van los sueños lúcidos y cómo podemos entrenarnos para conseguir esos estados tan interesantes, por nosotros mismos.
SUEÑOS LÚCIDOS
Te vas a dormir, poco a poco te relajas hasta entrar en ese estado de somnolencia que te transporta a un lugar donde todo es posible. Estas soñando, pero de pronto te haces consciente de que estas despierto dentro de ese sueño, puedes seguir en él mientras vives la experiencia de una forma muy lúcida de tal manera que eres capaz de controlar tu propio sueño, estás experimentando un sueño lúcido o sueño consciente.
Esta realización, saber o "darnos cuenta", nos permite actuar deliberadamente en nuestros sueños, con la confianza de saber que nada nos puede ocurrir dado que estamos soñando.
Generalmente pasamos por la vida sin cuestionarnos acerca de la naturaleza de la realidad que experimentamos, y reaccionamos mecánicamente según nuestros condicionamientos previos a los desafíos que se nos presentan. Durante la noche cuando dormimos y soñamos, continuamos con esta rutina y reaccionamos ante los hechos y objetos oníricos como si fueran absolutamente "reales", perdiéndonos la oportunidad de disfrutar y explorar todo el potencial del mundo de los sueños con completa libertad.
Mediante la concentración y la atención, es posible cambiar estos patrones, para vivir nuestros sueños completamente "despiertos", dándonos cuenta de que estamos soñando mientras lo hacemos. La sensación de este "despertar" es imposible de describir, hay que vivirlo. Las posibilidades que se abren son enormes, y el potencial para crecer y enriquecer nuestras vidas es de un enorme valor.
Esto no es una fantasía esotérica ni tampoco una forma de visualización o imaginería que se confunde con un sueño; es una realidad demostrada por la ciencia, un fenómeno, que si bien es considerado como algo paradójico ya aún extraño para los científicos, ha sido demostrado en laboratorios del sueño.
Mediante la concentración y la atención, es posible cambiar estos patrones, para vivir nuestros sueños completamente "despiertos", dándonos cuenta de que estamos soñando mientras lo hacemos. La sensación de este "despertar" es imposible de describir, hay que vivirlo. Las posibilidades que se abren son enormes, y el potencial para crecer y enriquecer nuestras vidas es de un enorme valor.
Esto no es una fantasía esotérica ni tampoco una forma de visualización o imaginería que se confunde con un sueño; es una realidad demostrada por la ciencia, un fenómeno, que si bien es considerado como algo paradójico ya aún extraño para los científicos, ha sido demostrado en laboratorios del sueño.
Los monjes tibetanos practicaban una forma de yoga basada en la mantención de la conciencia durante las diversas fases del sueño; a esta práctica la llamaban el yoga del sueño. Uno de sus fines era el reconocimiento de la naturaleza ilusoria de todos los fenómenos, para que las experiencias que se tienen al momento de morir no abrumen al practicante.
La primera persona en occidente que especuló sobre la posibilidad de que los sueños lúcidos fueran una habilidad capaz de ser aprendida por cualquier persona fue el Marqués d'Hervey de Saint-Denys. En 1867 publicó su libro "Los sueños y como dirigirlos; observaciones prácticas", en donde documentó sus propios descubrimientos y experiencias.
El termino en si mismo "sueño lúcido", fue introducido por el autor Danés Frederik van Eeden en su libro publicado en 1913, "Un estudio de los sueños".
El termino en si mismo "sueño lúcido", fue introducido por el autor Danés Frederik van Eeden en su libro publicado en 1913, "Un estudio de los sueños".
Durante los años 50, se reportó que la tribu cazadora de los Senoi en Malasia, usaban los sueños lúcidos como una forma de integración y crecimiento psicológico y espiritual. Creían que el mundo espiritual estaba íntimamente unido al mundo de los sueños, y se les enseñaba a los más jóvenes a conquistar el peligro y a los enemigos. Lamentablemente se ha perdido casi todo lo relativo a estas antiguas prácticas tradicionales de la tribu.
En otros lugares, los chamanes utilizaban ampliamente los sueños lúcidos para establecer contacto con los espíritus guías, trayendo de vuelta de sus "viajes" por el mundo onírico respuestas y ayuda para la comunidad.
En Australia, los aborígenes viajaban al mundo de los sueños, en donde creían se encontraban con los espíritus de los ancestros, creadores del mundo. Sus representaciones del espacio de los sueños incluyen puntos y rayas de colores con intrincados patrones, como los que se pueden observar al quedarnos dormidos de manera conscientes; es interesante observar que estos patrones además se pueden ver en meditación profunda, desde la vigilia, lo que sugiere una similitud en las características de la meditación y el sueño lúcido, considerando que muchas otras experiencias son compartidas.
LAS ETAPAS DEL SUEÑO
Es posible medir la actividad del cerebro midiendo su actividad eléctrica, usando electrodos en contacto con el cuero cabelludo. De esta manera se habla de ondas cerebrales, que han mostrado tener una clara correlación con el estado de conciencia de una persona, y esta medición de la actividad cerebral además de ser útil para detectar patologías y desórdenes neurológicos, ha servido para estudiar el sueño y sus ciclos.
Las ondas cerebrales medidas de esta manera, desde las de mayor a menor frecuencia se caracterizan como alfa, beta, theta y delta. En realidad siempre producimos ondas en todas las frecuencias, pero dependiendo de nuestro estado de conciencia, es predominante una determinada frecuencia.
Al estar despiertos, nuestra actividad cerebral se caracteriza por las ondas "beta". Al acostarnos para dormir, lo primero que ocurre al cerrar los ojos y relajarnos es un aumento en la frecuencia "alfa". Después de un tiempo, nuestros ojos comienzan a moverse lentamente detrás de nuestros párpados.
Etapa 1 - el estado hipnogógico
En este estado nos sentimos relajados y ligeros. Se puede además tener la sensación de estar cayendo, y también se pueden ver imágenes, colores, o escuchar sonidos.
Etapa 2 - sueño ligero
Estamos dormidos, pero podemos ser fácilmente despertados. Las ondas theta comienzan a ser predominantes. Esta etapa dura unos minutos.
Etapas 3 y 4 - sueño profundo
Estas etapas son conocidas como el sueño profundo, o el sueño de onda lenta, debido a la presencia de frecuencias en el rango delta, el menor. Durante esta etapa se segrega la hormona del crecimiento, y se especula que también sirve para reparar nuestro cuerpo.
Tras completar estas etapas, regresamos a la número 3 y 2, lo que lleva de 1 hora y media a dos horas.
Etapa 5 - sueño REM
A esta etapa también se le conoce como "paradójica", dado que por los signos biológicos podría parecer que estamos despiertos; un aumento en la presión sanguínea, aumento en el pulso, y además nuestros ojos comienzan a moverse rápidamente bajo nuestros párpados (REM quiere decir rapid eye movement, o en español movimiento rápido de ojos).
Durante la etapa REM es donde tenemos los sueños más vívidos y recordables; en experimentos controlados, al despertar a las personas durante esta etapa, estas reportan haber estado soñando y pueden describir las ocurrencias oníricas con un relativo detalle. En cambio, por ejemplo, al despertar a un individuo desde la fase del sueño profundo de onda lenta, este suele despertar desorientado temporal y espacialmente, sin una clara memoria de lo acontecido.
A la etapa REM se la asocia con el soñar, pero en realidad podemos tener sueños durante las demás etapas, por lo menos durante las menos profundas.
Adicionalmente, nuestro cuerpo se paraliza, lo que se especula que sirve para que no actuemos dentro de nuestros sueños; la mayor parte de los sueños tienen lugar en esta etapa.
Después de pasar por un ciclo "REM", entramos a las etapas descritas anteriormente, para luego volver a un ciclo "REM", despertar brevemente, y repetir todo nuevamente. Cada vez que pasamos por el ciclo REM este es más extenso; en las últimas horas de sueño durante la mañana, los períodos REM pueden ser de hasta 1 hora, mientras que al comienzo de la noche son solo de unos pocos minutos. Además repetimos el ciclo completo unas 4 o 5 veces durante la noche.
Esta última información es clave para comprender las técnicas de sueños lúcidos, que le dan énfasis a esas últimas horas de sueño justamente por la alta densidad "REM" que se da después de haber dormido por varias horas (sueños intensos y vívidos = muy buena oportunidad para "despertar").
LAS CLAVES PARA RECORDAR Y EXPERIMENTAR SUEÑOS LÚCIDOS
Uno de los primeros pasos en el camino de la lucidez onírica, consiste en el recordar lo soñado durante la noche. si no, ¿de qué serviría tener un sueño lúcido si después no vamos a recordar la experiencia?.
Comúnmente las personas no recuerdan casi nada de lo que ocurre durante la noche, a pesar de ser tremendamente significativo, no porque sea algo extremadamente difícil, sino porque nuestra atención está enfocada en las actividades diurnas y externas que realizamos. Esto es normal al comienzo, y esta "traba" al mundo de los sueños puede ser fácilmente superada enfocando nuestra atención un poco más hacia adentro.
Antes de dormir, lo primero que debemos hacer es aclarar un poco la mente. Esto lo puedes lograr enfocando por unos minutos tu atención en la respiración, dejando que los pensamientos pasen por tu cabeza sin retenerlos o elucubrar sobre ellos, como si fueran nubes que pasan por el cielo de tu conciencia. Esta es una técnica clásica de meditación. Si lo anterior no te resulta cómodo puedes intentar visualizar algún lugar agradable e intentar disfrutar y relajarte en ese lugar mental, debes despejar tu mente.
Una vez que sientas que la actividad "frenética" de la mente se desvanece un poco, y sientes cierta claridad interior, el siguiente paso es intentar recordar tus sueños al despertar, o mejor, proponerte "recordar" que tienes que "recordar" tus sueños al despertar; suena bastante extraño, pero es así - al comienzo es típico proponerse recordar los sueños pero al despertar se nos olvida, y después de un rato, después de haber despertado, este procedimiento es muchísimo más difícil de conseguir.
Un truquillo muy útil es que al despertar, intentemos por unos momentos permanecer completamente inmóviles mientras recordamos nuestros sueños. Está demostrado que de esta manera los cambios que se dan en nuestro cuerpo y cerebro al pasar del sueño a la vigilia se dan de manera más gradual, lo que facilita el acceso a la memoria de los sueños; los cambios bruscos en la química de nuestro cerebro hacen difícil recordar nuestros sueños.
Es recomendable llevar un diario donde apuntes todo lo que vas recordando sobre tus experiencias oníricas, eso también te ayudará.
El primer gran paso hacia la lucidez onírica es saber reconocer los signos que nos van a decir que estamos soñando, liberándonos de la ilusión, o más bien dicho liberándonos a la ilusión.
Revisa tu diario frecuentemente, y comenzarás a detectar temas y experiencias recurrentes en los sueños. A medida que los encuentres, anótalos en un listado aparte, y comienza a clasificarlos. Cada persona tiene sus propios signos y temas que se repiten, por lo que debes prestar total atención al contenido de tus sueños para reconocer esos patrones.
En la web www.suenoslucidos.com, han elaborado su propia clasificación sobre los diversos sueños; la mayoría de estos temas son bastante recurrentes en muchas personas. De todas formas lo mejor es elaborar tu propia clasificación personal.
Lugares del pasado
Es común que los sueños tengan lugar en escenarios prestados de tu pasado, por ejemplo la casa de tu infancia o el lugar al que visitabas en los veranos durante tu juventud. También es posible que la trama se desarrolle en tu antiguo colegio o universidad. Al subconsciente le encantan estos lugares, sobretodo si tienes buenos recuerdos de ellos.
Personas del pasado
El encuentro poco probable con personas que no has visto hace demasiado tiempo es otros elemento típico. También puede ser con algún ser querido que haya fallecido ya en el pasado -este último caso te permitirá, cuando seas capaz de alcanzar la lucidez, de entablar conversaciones y disfrutar junto a ellos de un buen rato en el mundo de los sueños...
Situaciones del pasado
Es común encontrarse en situaciones típicas de otros momentos en tu vida, que a veces pueden ser incluso apremiantes; por ejemplo si estuviste en la universidad cursando una exigente carrera por muchos años, es muy probable que de tanto en tanto te encuentres dando algún examen; esto también le ocurre a los escolares. En este caso imagínate, la lucidez te libra de tener que dar un examen de más en tu vida, que podría ser mejor...
Vibraciones en el cuerpo o en el entorno
Este es un signo útil para esos momentos en que nos estamos quedando dormidos o justo al despertar. Incluso puede que te encuentres completamente paralizado, ya sea en algún escenario en tus sueños, o tendido en tu cama, sin poder ni hablar. Paradójicamente, si reconoces este signo, es el mejor momento para comenzar un sueño lúcido o una experiencia fuera del cuerpo, dado que en estos momentos nuestro cuerpo permanece dormido pero nuestra mente está "despierta"; a veces nuestra mente o conciencia "despierta" un poco antes, y puede ser aterrador el no poder moverse ni hablar - por el otro lado, para un soñador lúcido es una espectacular oportunidad para comenzar el gran viaje.
En ocasiones se pueden percibir vibraciones en el entorno, como si lo que nos rodeara estuviera "vivo". Esto también puede ocurrir en sueños, e incluso una sensación de profunda comunión con lo que nos rodea; este puede ser otro signo onírico.
Cambios bruscos de escena
Es típico de la realidad onírica, que sigue sus propias reglas; estamos en un lugar, haciendo lo que sea, y de pronto nos encontramos en un lugar completamente diferente, haciendo otra cosa, y "algo" no calza, pero no sabemos exactamente que es. No tenemos un claro recuerdo de como llegamos al lugar donde estamos. Excelente signo para despertar.
Objetos o situaciones bizarras
Al mundo onírico le encanta ser "extremadamente" creativo. Es posible que nos encontremos intentando abrir una puerta usando como llave una hermosa pintura que acabamos de terminar, o que un amistoso o también temible dinosaurio nos acompañe al trabajo. En los sueño, todo puede ser. Estas situaciones "imposibles" parten del mundo de la vigilia, y se convierten en un útil despertador.
También es común para muchos el encontrarse cayendo sin parar, o encontrarse desnudo.... Debes buscar tus propios signos, tus "despertadores".
Este paso es más que una simple práctica preliminar. Es bastante común comenzar a tener sueños lúcidos después de haber reconocido algunos temas claves en nuestros sueños. Esta forma de lucidez recurre a la memoria y al reconocimiento de situaciones externas; en etapas más avanzadas, es posible alcanzar o más bien mantener constantemente la lucidez a través de la "eseidad" de la realidad que se experimente - un concepto difícil de explicar, es el reconocer un sueño "porqué si", sencillamente sabes que estás soñando cuando duermes.
Por último, un consejo importante es no decepcionarse con los primeros resultados. Es normal que al comienzo solo se recuerden pequeños fragmentos o sensaciones. Con el tiempo y la práctica es posible recordar no solo sueños completos, sino varios sueños que se tuvieron durante la noche, hasta cuatro o cinco, con todos los detalles. Es un arte que requiere de práctica y disciplina. ¡Suerte y a soñar!
"Todo lo que vemos no es sino un sueño dentro de un sueño"
Edgar Allen Poe
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