“Mientras más realidad enfrentamos, más nos damos cuenta de que la irrealidad es el programa principal del día”
John Lennon
Todo pasa, todo cambia. ¿Qué es real? Aquello que percibimos es nuestra realidad; pero no es la misma para todo el mundo. Existen infinitos submundos donde lo real parece parte de un sueño, aunque éste es un sueño muy real, un único sueño global 3D donde compartimos el mismo escenario con infinidad de diversos puntos de vista del mismo... ¿Qué realidad percibe un ciego, un niño, un gato, o una flor?…
Cuando lo que vemos puede cambiar y transformarse dependiendo de cómo o quién lo mire, la gran pregunta sigue siendo: ¿Qué es lo real?
Con este proyecto, el diseñador multimedia Benjamin Muzzin explora la idea de la tercera dimensión, con el deseo de tratar de salir de la estructura habitual de una pantalla plana. Este trabajo se centra en la exploración y la experimentación con un dispositivo diferente para la visualización de imágenes, tratando de dar volumen en el espacio de las animaciones. La máquina resultante por la rotación de dos pantallas colocadas espalda con espalda, crea una secuencia de animación tridimensional que se puede visualizar en 360 grados. Las formas que aparecen en la pantalla se convierten en esculturas cinéticas de luz.
Una vida, un instante, todo pasa, todo cambia.
Anthony Cerniello trató de crear una persona con el fin de emular el proceso de envejecimiento. La idea es que algo está sucediendo, pero no lo podemos ver, aunque podemos sentirlo, al igual que el propio envejecimiento.
El propio cambio en nuestro ser, en la vida y las vicisitudes que experimentamos en ella, nos intenta dar pistas acerca de lo real.
Lo real es lo auténtico, la inalterable verdad en relación al ser y a la dimensión externa de la experiencia, también relacionada con el infinito y lo absoluto en oposición a la realidad basada en la percepción sensorial y el orden material.
Un niño, y las personas que no hayan sometido su experiencia y su pensamiento a una reflexión científica o filosófica, consideran que lo real es: «eso que está ahí fuera»; entendiendo por «fuera» lo que llamamos mundo exterior; más tarde -al madurar- la conciencia diferencia un mundo interior o mente, que identificamos con el concepto de yo.
Carl Jung
