“Hay un libro abierto siempre para todos los ojos: la naturaleza”
El fotógrafo Lincoln Harrison nos muestra estas impresionantes imágenes del cielo australiano, que aunque parezcan editadas digitalmente, fueron tomadas durante periodos de hasta 15 horas, consiguiendo estos efectos tan espectaculares. Harrison tuvo que pasar noches enteras a la intemperie en pleno invierno con temperaturas bajo cero, cerca de Bendigo sobre el pintoresco lago Eppalock.
http://www.lincolnharrison.com/