Todos los días en los diferentes medios de comunicación, los anuncios publicitarios nos aconsejan sobre qué productos nos irán mejor para… limpiar, comer, adelgazar, encontrar amor, asearnos, productos para la piel, coches, viajes, para nuestros hijos, nuestros animales, para lo que queramos; pero sobre todo nos adoctrinan en cómo debemos vivir.
La publicidad se ha convertido en una imprescindible arma de destrucción masiva para las empresas, que nos atormenta día a día y nos vende engaño, egoísmo, infelicidad, venenos, grasas dañinas, comidas basura… básicamente enfermedad y un perfil de vida inalcanzable para la mayoría de mortales.
Es hora de despertar y denunciar la publicidad abusiva, que se aprovecha de nuestra ignorancia y de una conveniente falta de regulación en las leyes y normativas mundiales, únicamente para beneficiarse económicamente y “guiarnos por el buen camino, como buenas ovejitas que somos”.
PUBLICIDAD ABUSIVA: PRODUCTOS NATURALES
Comenzamos esta andadura refiriéndonos a esos productos tan innovadores que últimamente invaden nuestra pantalla de TV con un sinfín de anuncios de los llamados “productos naturales”.
Te los enseñan con colores cálidos, con bonitas palabras que resuenan en tu mente, que te dice “que bueno es esto”, y vienen envueltos de toda la “naturalidad posible”. Sólo son pequeños ejemplos de todo lo que nos publicitan, pero ¿Qué es realmente esa naturalidad sin conservantes ni colorantes? ¿Qué nos están vendiendo? y ¿Qué estamos comiendo?
Ejemplo práctico - BIMBO 100% natural:
Desde 1964 los panaderos de Bimbo nos hemos enfrentado al siguiente dilema: Si hacíamos un pan sólo con ingredientes 100% naturales, sólo duraría un día. Tantos años de dedicación al oficio tenían que dar sus frutos. Hemos creamos el doble horneado, un nuevo proceso de elaboración parecido a la pasteurización, gracias al cual el pan se mantiene tierno durante más tiempo. Hoy tenemos el orgullo de presentar el primer pan de molde elaborado sólo con harina, agua, levadura, un poco de aceite de oliva y una pizca de sal.
Entonces, si no contiene conservantes ¿Cómo se conservan durante tanto tiempo? ¿de verdad tan solo con un doble horneado se produce el milagroso efecto de que el pan se conserva más de un día sin que se ponga duro?, ¿Elaborado sólo con harina, agua, levadura, un poco de aceite de oliva y una pizca de sal?
Creo que hay algo más que no nos cuenta Eduard Punset…
Veamos el tipo de harina que suelen llevar muchos de estos productos TAN NATURALES: La harina de soja es un tipo de harina obtenida a partir de granos enteros molidos de soja. Tiene un alto porcentaje de proteínas. ¿Sabias que la soja en España y gran parte del mundo es un producto 100% transgénico y por tanto potencialmente cancerígeno?
La soja, que contiene un gen obtenido de una bacteria que la hace resistente un herbicida, es uno de los cuatro cultivos modificados genéticamente que se produce en importantes cantidades en todo el mundo junto con el maíz, el algodón y la colza; y entra en España a través de importaciones destinadas a alimentación. Los cultivos de soja y maíz transgénicos son los más utilizados para alimentación humana en la UE.
Sin azucares añadidos, y ¿Qué significa: Contiene azúcares naturalmente presentes?
Una de las frases más repetidas actualmente es “sin azúcares añadidos”, algo que se ha puesto muy de moda en un mundo en el que el culto al cuerpo prima por encima de casi todo.
Muchas veces a los alimentos procesados se le añaden azúcares diversos para mejorar su sabor y hacerlos más apetecibles, por eso los fabricantes recurren a esta leyenda, que a veces es cierta, pero que en muchos casos puede ocultar otras cosas detrás.
Como consumidores, cuando leemos “SIN azúcar añadido”, lo consideramos mejor al contener solo los azúcares propios. Es más, la gran mayoría piensa que además contiene muchas menos calorías, por lo de SIN, con lo que suelen ingerir más cantidades de ese alimento que de otros que no llevas escrito en su envase “sin azúcares añadidos”.
Este hecho puede ir en su contra, pues muchos fabricantes para mantener el buen sabor de sus productos lo que hace es aumentar la cantidad de grasas, ya que éstas son más apetecible y sabrosas al paladar, y en muchos casos sustituyen a los azúcares. Por esto no quiere decir que no llevar otro tipo de azúcares represente tener menos calorías.
En otros casos lo que se hace es añadir edulcorantes que endulzan el alimento pero no aportan calorías ni grasas. Aunque debemos tener en cuenta que se trata de sustancias artificiales manipuladas de manera química, por lo que muchas personas rehúyen de ellas. Por ello no debemos fiarnos de las etiquetas que nos ponen los fabricantes con reclamos como estos, sino que lo que hay que hacer es comprobar por la etiqueta que los niveles de azúcares no superan el doce por ciento del producto, ya que si estos son superiores no son demasiado recomendables. Al igual que controlar el tipo de azúcares.
Los edulcorantes son un tipo de aditivos utilizados para dar sabor dulce a los productos alimenticios. También se pueden utilizar como edulcorantes de mesa. Pueden ser naturales o artificiales (sintéticos), y se caracterizan por proporcionar sabor dulce al alimento, pero con un poder energético insignificante, careciendo por tanto de valor nutritivo. El actual interés de la población por controlar su peso hace que los aditivos edulcorantes se utilicen frecuentemente en los países industrializados.
DECLARACIONES NUTRICIONALES EN LOS PRODUCTOS ALIMENTICIOS RELACIONADAS CON LOS EDULCORANTES
SIN AZÚCARES AÑADIDOS: Solamente podrá declararse que no se han añadido azúcares a un alimento, así como efectuarse cualquier otra declaración que pueda tener el mismo significado para el consumidor, si no se ha añadido al producto ningún monosacárido ni disacárido, ni ningún alimento utilizado por sus propiedades edulcorantes. Si los azúcares están naturalmente presentes en los alimentos, en el etiquetado deberá figurar asimismo la siguiente indicación: «CONTIENE AZÚCARES NATURALMENTE PRESENTES»
Por tanto, en teoría no deberían llevar ningún tipo de azúcar o edulcorante añadido porque lo lleva de forma natural la base del producto y lo más triste es que si lo ponen, es únicamente porque están obligados a ello. Por eso el gran problema es la falta de legislación en estos temas, que parecen tan simples y que son de gran importancia para todos.
Levadura: Alimentos alterados por la acción de levaduras
Antes de la llegada de la Industrialización química a las panaderías, para fermentar la masa se usaba la levadura natural, fresca, rica en vitamina B, pero los inefables empresarios inventaron un sustituto químico de la levadura: el yeast-food, o “alimento para levadura”.
En las etiquetas de Bimbo y demás empresas del mismo tipo, todas contienen 100% el “alimento para levadura”.
Todo el mundo busca y prefiere el pan “fresco” sin saber que para lograrlo las industrias le ponen una sustancia tóxica llamada etileno (polioxy ethilene monostearate) para que “parezca” fresquito. Desde luego que bimbo no pone “etileno” entre sus ingredientes ¡qué va! Le ponen emulsificantes que pasa más desapercibido.
A los panes bimbo y similares suelen agregarle conservantes, aditivos y pesticidas, todos de origen químico. “antioxidante, colorante, propionato de sodio, bromato de potasio, texturizarte, sorbato de potasio”. Hay otros conservantes de la harina que a largo plazo producen cáncer hepático o tumores de la piel. A saber: ácido láctico, ácido cítrico, acetato de calcio, yodato de calcio, fosfato ácido sódico, hidroxiquinolina B. Desde luego son sustancias que no alimentan en absoluto.
Encima que no nutren, perjudican al organismo. Tomemos como ejemplo uno de esos ingredientes: el propionato mycobahn de dupont, bactericida y tal. Lo que el público no sabe es que tras destruir las bacterias, destruye las enzimas que le permiten al organismo asimilar el calcio. Dicho mycobahn es tan poderoso como los insecticidas malathion o lindano… ¡y se permite su uso en el pan!
Al pan blanco se le quitan, 22 nutrimentos en el proceso de blanqueado. Pero a cambio, se enriquece con 4 vitaminas, vitaminas que, por ser sintéticas, no sirven para nada: ni le hacen bien al organismo, ni aportan nada para la nutrición.
Todo esto podría ser muy diferente, pero como no están obligados a especificar tanto en el etiquetado de los productos… ¡así nos va!
Una cosa está clara: Nos engañan constantemente y sin remordimientos.
Se están aprovechando del desconocimiento general de la gente para vender más. Vender + sus productos cancerígenos sin importarles lo más mínimo su cliente, es decir TÚ.
¿Estas seguro de la calidad de los productos que compras en el Supermercado?
Hay mucho más para explicar y hacernos conscientes sobre esta nueva forma de alimento – basura envuelto en un bonito anuncio… Seguiremos el tema muy de cerca.
WAKE UP – DESPIERTA!
INVESTIGA.
