BURBUJA ALIMENTARIA – El negocio de la comida

BurbujaAlimentaria
    
“Creer en tales casualidades es una forma de religión: la misma que sacraliza a los árboles o las focas en vez de a los niños que viven en los vertederos de medio mundo”
 
Ácratas


Y seguimos engordando a la vaca… 
     
Como un tsunami global, una gigantesca ola de hambre recorre el mundo dejando poblaciones enteras devastadas. Es la burbuja de los alimentos.
La historia de la alimentación tomó un giro siniestro en 1991. Ese año Goldman Sachs decidió que el pan nuestro de cada día podía suponer una excelente inversión. Pasen y vean señores…



CUANDO NUESTROS ALIMENTOS SE CONVIERTEN EN NEGOCIO
  
Los precios de muchas materias agrícolas -todas aquellas que entran en el mercado global- se determinan «por las interacciones entre la oferta y la demanda en las Bolsas más importantes del mundo». Ya saben ustedes que en el mercado del parqué no se intercambian sacos de trigo o patatas, sino que se negocian contratos de compraventa en los que se especifican cantidades y plazos de entrega. Un mercado invisible de futuros impredecibles.
  
Hasta hace varias décadas este modelo se encontraba, al menos, compensado por una serie de políticas regulatorias que buscaban estabilidad en los precios de los alimentos. En el comercio internacional los aranceles protegían las economías nacionales. En el comercio interno se contaba con servicios de almacenamiento público de grano, precios de referencia y cuotas de producción, como mecanismos para hacer más equilibrados los mercados. Pero, a partir de los años 90, las políticas neoliberales se diseñan para eliminar cualquier medida regulatoria. Se entablan las primeras negociaciones que llevarán a la formación de la Organización Mundial del Comercio, las primeras reformas de la Política Agraria Común, los primeros Tratados de Libre Comercio, etcétera. En su ecuación, el precio de los alimentos lo marcará desde entonces, indiscriminadamente, el mercado de futuros.
  
Estos mercados llevan asociada una figura, los especuladores, porque de eso se trata, de regatear con el porvenir. De comprar y esperar el mejor momento para vender; y está claro que no aguardan frente a la ventana esperando ver si llueve mucho o poco, si hiela o no. ¿Podemos generar dudas sobre las próximas cosechas, se preguntan, rascándose la barbilla? Si las noticias dicen, por ejemplo, que en Rusia hay mucha sequía… que corra la pólvora mediática, que el incendio nos favorecerá.
   
Sobre esto nos habla Kaufman en el reportaje 'La burbuja alimentaria', y explica un elemento clave en la evolución de los mercados de futuro, y consecuentemente en los precios finales de los alimentos:
 
La llegada de los fondos de inversión a estos territorios. «La historia de la alimentación tomó un giro siniestro en 1991. Ese año Goldman Sachs decidió que el pan nuestro de cada día podría suponer una excelente inversión. Con su acostumbrado cuidado y precisión, los analistas de Goldman se dedicaron a transformar los alimentos en concepto. Seleccionaron ocho productos primarios mercantilizables y elaboraron un elixir financiero que incluía ganado, café, cacao, maíz, porcino y una o dos variedades de trigo... que a partir de entonces se conoció como Índice de Materias Primas de Goldman Sachs. Desde la innovación de Goldman, miles de millones de nuevos dólares han aplastado el suministro y la demanda reales de trigo».
  
Un banco de inversiones (rescatado con fondos públicos), al que luego se sumaron otros (Citigroup, Bank of America, Deutsche Bank) maneja los hilos de un derecho humano. Provocaron la crisis alimentaria de 2007 y 2008, con la terrible consecuencia de aumentar en 250 millones el número de personas que pasan hambre. Y ahora, de nuevo, están agazapados inflando la burbuja. Si se hacen realidad las promesas de reformas en los mercados financieros, una de ellas es clara y urgente.
  
  
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Detrás de los repentinos levantamientos de Egipto y Túnez se encuentra una creciente crisis global desatada por la subida de los precios de los alimentos y el desempleo. Associated Press informó de que aproximadamente un 40% de los egipcios se encuentra en el umbral de la pobreza, con menos de dos dólares diarios, fijado por el Banco Mundial. Los analistas estiman que la inflación de los precios de los alimentos en Egipto está actualmente en un insostenible 17% anual. En países más pobres entre el 60% y el 80% de los ingresos de la gente se destinan a la alimentación, en comparación con sólo entre el 10% y 20% en los países industrializados. Un aumento de un dólar o menos en el coste de un galón de leche o de una barra de pan para los estadounidenses puede significar la muerte por hambre para gente en Egipto y otros países pobres.
  
Nuevo significado para el viejo adagio: “Con la comida no se juega”
 
Antes los alimentos se consideraban una mala inversión especulativa, porque son perecederos y no se podían almacenar hasta que las condiciones del mercado fueran adecuadas para la reventa. Pero eso cambió con el desarrollo de ETF (fondos negociables en la bolsa) y otras innovaciones financieras.
   
Tal como se proyectó originalmente, la especulación en futuros alimentarios era bastante inocua, ya que cuando expiraba el contrato, alguien tenía que comprar realmente el producto al precio al contado. Esto forzó a alinear el supuesto precio de futuros y el precio más realista al contado. Pero eso cambió en 1991. En el revelador informe de julio de 2010, Frederick Kaufman escribió:
  
A Goldman… se le ocurrió esta idea del fondo de materias primas que en realidad era una manera de acumular inmensos montones de dinero en sí mismo... En lugar de un negocio de compra-venta, como hacen todos en esos mercados, sólo empezaron a comprar. Se denomina “una posición larga”. Comenzaron a tomar posiciones largas en los futuros de trigo… Y cada vez que vencía uno de esos contratos, hacían una operación llamada “refinanciarlo” con el próximo contrato… Y siguieron comprando, comprando, comprando, comprando y acumulando esa inmensa pila sin precedentes de futuros de trigo a posición larga… Y esta acumulación ha creado un fenómeno muy extraño en el mercado. El “choque de demanda”. En general los precios suben porque el suministro es limitado… En este caso Goldman y otros bancos introdujeron esta demanda de compra de trigo totalmente antinatural y artificial y eso hizo que subiera el precio… El trigo rojo duro se vende generalmente a entre 3 y 6 dólares por fanega de 27 kilos. Subió a 12 dólares, luego a 15, después a 18. Luego sobrepasó los 20 dólares. Y el 25 de febrero de 2008, los futuros de trigo rojo duro primaverales se fijaron a 25 dólares por fanega… La ironía en este caso es que 2008 fue el año que más trigo se produjo en toda la historia del mundo.
   
…El otro atropello… es que mientras Goldman y los demás bancos desbaratan totalmente la estructura de este mercado, se han protegido fuera del mercado mediante esa idea casi diabólica llamada “réplica"… Digamos… que quieres invertir en el mercado de trigo. Me das cien dólares… Lo que yo debería hacer es colocar cien dólares en los mercados de trigo. Pero no tengo que hacer eso. Todo lo que tengo que hacer es colocar 5 dólares… Y con esos 5 dólares, puedes mantener tu posición de cien dólares. Bueno, ahora tengo noventa y cinco dólares tuyos… Lo que Goldman hizo con cientos de miles de millones de dólares y lo que esos bancos hicieron con cientos de miles de millones de dólares, es que los colocaron en las inversiones más conservadoras posibles. Los colocaron en bonos del Tesoro… Ahora que tienes cientos de miles de millones de dólares en bonos del Tesoro, puedes apalancar eso en billones [millones de millones, N. del T.] de dólares… Y entonces toman esos billones de dólares, se los dan a sus operadores del día, y dicen: “Dadle duro, muchachos. Haced lo que sea más lucrativo hoy”. Y así, mientras cientos de millones de personas pasan hambre, ellos usan ese dinero para ganar miles de millones de dólares.

El periodista Johann Hari señaló:
 
Desde finales de 2006, los precios mundiales de alimentos comenzaron a subir. Un año después el precio del trigo había subido un 80%, el maíz un 90% y el arroz el 320%. Estallaron disturbios alimentarios en más de 30 países, y 200 millones de personas sufrieron desnutrición y hambre. Repentinamente, en la primavera de 2008, los precios de alimentos cayeron a los niveles anteriores, como por arte de magia. Jean Ziegler, Relator Especial de la ONU para el Derecho a la Alimentación, lo llamó un “asesinato masivo silencioso” debido enteramente a “acciones hechas por el hombre”.
  
Algunos economistas dijeron que los aumentos fueron causados por el crecimiento de la demanda debido al alza de la población de clase media china e india y por la creciente utilización de maíz para fabricar etanol. Pero según el profesor Jayati Ghosh del Centro de Estudios Económicos en Nueva Delhi, la demanda de esos países bajó en realidad en un 3% durante el período; y el Consejo Internacional del Grano declaró que la producción global de trigo había aumentado durante el pico del precio.
  
Según un estudio del ya difunto Lehman Brothers, la especulación del fondo saltó de 13.000 millones de dólares a 260.000 millones de 2003 a 2008. No es sorprendente que los precios de los alimentos hayan subido de forma correspondiente a partir de 2003. El gerente del fondo de alto riesgo Michael Masters estimó que en los mercados regulados en EE.UU., un 64% de todos los contratos de trigo han estado en manos de especuladores sin ningún interés por el trigo en sí. Sólo lo poseían anticipando la inflación de precios y la reventa. George Soros dijo que “era como acaparar secretamente alimentos durante una crisis de hambre a fin de lograr beneficios con el aumento de los precios”.
Un documento de agosto de 2009 de Jayati Ghosh, profesora del Centro de Estudios Económicos y de Planificación de la Universidad Jawaharlal Nehru en Nueva Delhi, comparó los alimentos básicos comercializados en mercados de futuros con alimentos básicos que no lo eran. Estableció que el precio de alimentos básicos que no se vendían en mercados de futuros, como el mijo, yuca y patatas, aumentó sólo una fracción del monto de alimentos básicos sometidos a la especulación, como el trigo.
Nomi Prins, en el Mother Jones en 2008, también culpó a la especulación de la subida de  los precios. Señaló que los futuros agrícolas y energéticos se empaquetan y se venden exactamente como las CDO (obligaciones de deuda garantizadas), pero en este caso se llaman CCO (obligaciones de materias primas garantizadas). Cuanto más alto sea el precio del alimento, más ganan los inversionistas en CCO.  Y advertía:
  
Sin una fuerte regulación de los intercambios electrónicos y los productos derivados que posibilitan que los especuladores muevan inmensas proporciones de las materias primas incluidas en los mercados de futuros, la introducción de un poco de regulación en los intercambios basados en Londres no servirá para nada. A menos que se encare, esta burbuja va a costar más que casas. Costará vidas.
     
www.rebelion.org/noticia.php?id=122065




EXTRA DE PRIMAVERA – DOCUMENTAL PARA SEGUIR ADORANDO AL PAN NUESTRO DE CADA DÍA    
 
NUESTRO VENENO COTIDIANO
  
La periodista Marie-Monique Robin tiene un libro llamado “Notre poison quotidien: comment l’industrie chimique empoisonne notre assiette” (Nuestro veneno cotidiano: cómo la industria química envenena nuestro plato). En él, Marie-Monique Robin se pregunta:
         
¿Cómo se examinan, evalúan y reglamentan los productos químicos que se introducen en nuestra cadena alimentaria, desde el huerto (pesticidas) hasta el plato (aditivos y plásticos alimentarios)?.

¿Hay relación entre la exposición a estas sustancias químicas y la actual “epidemia de enfermedades crónicas prevenibles” que la OMS ha constatado (ciertos tipos de cánceres, enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson, disfunción reproductiva, diabetes, obesidad), en especial en los países llamados “desarrollados”? (los términos entrecomillados -comenta la autora- son los utilizados por la OMS).
   
El libro, además, explica el mal uso que se le ha venido dando a la célebre frase del médico, alquimista y astrólogo suizo del s. XVI Paracelso para “evaluar toxicológicamente” con ella, los químicos sintéticos agregados a nuestra alimentación.
El “Nada es veneno, todo es veneno: sólo la dosis hace el veneno”, se hizo dogma central de la “ideología de la ingesta diaria aceptable”, a pesar de su falta de validez para muchas sustancias químicas como los disruptores endocrinos, por ejemplo; y de que la frase ignore la interactuación entre estas así como el efecto acumulatorio de cada una de ellas.
     
Por otro lado, la frase exacta de Paracelso –comenta Marie-Monique Robin-, no es la que se ha popularizado en nuestros días, sino “Todo es veneno, nada es sin veneno. Sólo la dosis hace que una cosa no sea veneno”.
  
La autora explica que la famosa “ingesta diaria admisible” y los “límites máximos de residuos de los venenos utilizados en la agricultura”, no existen.
  
El trabajo la escritora, se ha basado en la labor de investigación que ha realizado en seis países europeos (Francia, Italia, Alemania, Suiza, Gran Bretaña y Dinamarca), EEUU, Canadá, Chile e India.
Además, como labor preparatoria a sus viajes se documentó sobre el tema a través de un centenar de libros (la mayoría en inglés), además de informes, estudios científicos y reuniones con expertos de diversas disciplinas (toxicólogos, biólogos, representantes de agencias de reglamentación…).
También consultó los archivos de organismos internacionales como la OMS y la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) dependiente del primero.


En 2011 se presenta oficialmente el documental basado en el libro del mismo nombre: Nuestro Veneno Cotidiano.
Fue presentado oficialmente el 17 Enero 2011 en París a la prensa y luego presentado al público en general mediante la cadena franco-alemana Arte el 15 de Marzo del 2011, simultáneamente en Francia, Alemania y Bélgica.
  
   

     
 
“Lo que para un pobre es un mendrugo, para un rico es un tipo de activo titularizado”
 
Ann Berg
 
 
¿Importa algo nuestra salud? ¿tal vez nuestras necesidades se tengan en cuenta algún día?… DESENGÁÑATE, esto se ha convertido en el TODO POR LA PASTA… Sin importar ni tu hambre, ni tu salud, ni tan siquiera tu sufrimiento, nada; solo eres un activo más del que sacar beneficio y si no sigues sirviendo al sistema, no importas, no existes.
 
Debemos unirnos para ser más fuertes, debemos hacernos conscientes de la verdadera realidad en la que vivimos. Si queremos un futuro diferente, debemos SER diferentes. Si crecemos mentalmente, espiritualmente, conscientemente… crearemos un mundo mejor.
 
TODOS A UNA – SOMOS EL 99% - NOSOTROS TENEMOS EL PODER DE CAMBIAR EL MUNDO
     
WAKE UP – DESPIERTA!
   
Los DESPIERTOS – difundid vuestros conocimientos. Los DORMIDOS – despertad!

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