¿Qué más da joven o mayor?, ¿retro o moderno?, ¿lúcido o senil?… Si etiquetamos nuestro pasado como tal, estamos relegándolo al olvido y como se suele decir “lo pasado, pasado está”; pero no hemos de despojarnos de nuestros recuerdos, de nuestros logros o fracasos, de nuestra identidad que nos da la continuidad en la vida, en lo que somos. Todo importa, nada es por casualidad… tu destino te llama.
Donde se funde el tiempo y nuestro pasado se une a nuestro presente formando una unión permanente en los tiempos del NO tiempo.